Las empresas piden medidas rápidas contra la desindustrialización

Las empresas piden medidas rápidas contra la desindustrialización

La economía alemana se encuentra actualmente en una grave crisis, caracterizada por muchos problemas no resueltos, como la transición energética, la reducción de la burocracia y la escasez de trabajadores cualificados. Los empresarios están cada vez más frustrados por el efecto paralizante de la actual coalición de semáforos y exigen medidas decisivas para fortalecer a Alemania como lugar de negocios. Ya están surgiendo síntomas amenazadores de desindustrialización, y muchas empresas optan por salir de Alemania, lo que podría conducir a una pérdida de riqueza.

Daniel Hager, presidente del consejo de supervisión del grupo Hager, advierte sobre las consecuencias a largo plazo de la desindustrialización y critica los crecientes obstáculos para que las empresas inviertan en Alemania. Destaca la importancia de unos costes energéticos competitivos y unas condiciones de inversión atractivas para mantener la prosperidad. La patronal Gesamtmetall y el sindicato IG Metall también piden al gobierno federal que adopte medidas como una expansión acelerada de la infraestructura, procedimientos de aprobación más rápidos y una estrategia a largo plazo para las materias primas.

La mayor preocupación para la economía alemana en estos momentos es el elevado coste de la energía, especialmente en el ámbito de las energías verdes. Según los expertos, falta un plan político claro para retener a las empresas a largo plazo y promover la industria. Daniel Hager critica al gobierno actual y destaca que el último canciller con un plan de política industrial claro fue Gerhard Schröder. El empresario subraya que las decisiones del actual gobierno, como la interrupción del suministro de petróleo y gas ruso y la interrupción de la energía nuclear, perjudican más a la economía alemana que a la rusa.

La Cámara de Comercio e Industria Alemana (DIHK) apoya las exigencias de unos precios energéticos competitivos a nivel internacional y subraya la dependencia de las empresas alemanas de un suministro energético seguro. Los precios de la electricidad en Alemania siguen siendo significativamente más altos en comparación con otros países, aunque cayeron el año pasado. Para mantener la competitividad, la electricidad barata y ecológica es de vital importancia. Daniel Hager muestra poca confianza en la actual coalición del semáforo y espera un nuevo gobierno, aunque se muestra escéptico sobre si ofrecerá una solución mejor.