El gobierno noruego planea regular la criptominería
Noruega planea una regulación más estricta para la criptominería. Descubra por qué el sector minero "no es bienvenido" en Noruega y el impacto del inmenso consumo de energía de Bitcoin. #CriptoMinería #NoruegaRegulación #BitcoinConsumo de electricidad

El gobierno noruego planea regular la criptominería
Noruega planea aumentar la regulación del sector de la criptominería debido al enorme consumo de electricidad asociado con la criptomoneda Bitcoin. Esta medida cuenta con el apoyo del gobierno noruego para crear una mayor transparencia a través de requisitos de registro y divulgación. La ministra de Digitalización, Karianne Tung, y el ministro de Energía, Terje Aasland, anunciaron que está prevista una ley para distinguir los centros de datos socialmente beneficiosos de los proyectos de criptominería perjudiciales para el medio ambiente.
El ministro de Energía, Aasland, destacó que la industria de las criptomonedas no es bienvenida en Noruega porque no está en línea con los objetivos del país. El objetivo es promover actores serios y socialmente relevantes. Noruega planea convertirse en el primer país europeo en introducir una regulación integral para los centros de datos.
El consumo masivo de energía de Bitcoin ha generado críticas y preocupaciones. Según el Índice de Consumo de Electricidad de Bitcoin de Cambridge (CBECI), la red global de Bitcoin consumió aproximadamente 172,10 teravatios-hora en 2023, consumiendo más electricidad que países como Polonia y Egipto. En comparación, Ethereum se basa en un mecanismo de prueba de participación que utiliza mucha menos energía.
Estados Unidos y China son lugares líderes para la minería de Bitcoin, mientras que Noruega tiene sólo una pequeña participación. A pesar de prohibir la minería en 2021, China sigue ocupando el segundo lugar en términos de hashrate. A pesar de los esfuerzos por reducir la minería, es difícil detener las operaciones de manera efectiva.
Las críticas al alto consumo de energía de Bitcoin también están relacionadas con las altas emisiones de CO2 de la red. A finales de abril de 2024, se emitían anualmente alrededor de 87 millones de toneladas equivalentes de CO2, en su mayoría procedentes del uso de recursos fósiles. Bitcoin contribuye con el 0,18 por ciento a las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lo que lo coloca por delante de países como Grecia y a la par de Israel en términos de emisiones.