Niños, cuidado: las bromas de Halloween pueden conllevar sanciones severas, advierten expertos financieros

Niños, cuidado: las bromas de Halloween pueden conllevar sanciones severas, advierten expertos financieros

Según un informe de bild.de, el artículo trata sobre las posibles consecuencias legales de las bromas de Halloween. El autor Thorsten Schleif, autor y magistrado de Dinslaken, explica que los niños y jóvenes que sólo quieren coleccionar dulces no tienen nada de qué preocuparse. Sin embargo, las brujas y los no-muertos enfrentan consecuencias legales si cometen delitos. Por ejemplo, arrojar huevos contra la pared de una casa puede considerarse coacción y, en el peor de los casos, acarrear una pena de prisión de tres años. Los adolescentes mayores que quitan dulces a los niños por la fuerza o cometen otros delitos como daños a la propiedad e incendios provocados se enfrentan a castigos, como un cargo de robo. Además, el juez señala que determinados símbolos anticonstitucionales no pueden hacerse visibles públicamente en Alemania. Se ha citado como ejemplo al príncipe Harry, que apareció en el pasado con un disfraz que incluía un símbolo de la esvástica. Esto habría resultado en una multa o prisión, ya que es el sello distintivo de una organización inconstitucional. El juez también explica que una cubierta en el tráfico rodado no debe perjudicar la visión o el oído del conductor, de lo contrario existe el riesgo de una multa de diez euros. Si ya no se puede determinar la identidad del conductor a través del traje, la multa asciende incluso a 60 euros. El juez también aborda la cuestión de si está permitido matar zombis. Explica que, desde el punto de vista jurídico, un zombi sigue siendo un ser humano mientras sus funciones cerebrales no se pierdan irreversiblemente. Por lo tanto, no puedes matar a un zombie a menos que sea en defensa propia. El libro “¿Está realmente permitido matar zombies?” entra en más detalles sobre este tema.

Desde una perspectiva económica, las consecuencias legales de las bromas de Halloween pueden tener varios efectos. Por un lado, las penas elevadas pueden tener un efecto disuasorio y hacer que los posibles perpetradores se lo piensen dos veces antes de cometer delitos. Esto podría conducir a una reducción de la delincuencia y, por tanto, a un aumento de la seguridad. Por otro lado, el miedo a las consecuencias legales y al castigo también puede hacer que menos personas estén dispuestas a participar en Halloween o repartir dulces. Esto podría afectar las ventas de los minoristas que aumentan sus ventas de dulces durante Halloween. Además, los posibles daños a la propiedad o los costos de incendio provocado por las bromas de Halloween pueden hacer que los propietarios tengan que pagar primas de seguro más altas o aumentar los alquileres para cubrir posibles daños. En general, el panorama legal y la aplicación de las regulaciones de Halloween pueden ayudar a garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, pero también pueden tener impactos económicos.