Las expropiaciones de Putin: ¡la élite económica teme perder!
En Rusia, Putin sigue adelante con las expropiaciones de empresas occidentales para llenar el fondo de guerra. Las nuevas leyes están destinadas a proteger a los propietarios.

Las expropiaciones de Putin: ¡la élite económica teme perder!
El Kremlin está intensificando las expropiaciones de empresas occidentales y nacionales en Rusia en una tendencia preocupante. Estas medidas se han intensificado, particularmente desde el estallido de la guerra en Ucrania, para llenar el fondo de guerra. El valor total de los activos incautados ha aumentado hasta la sorprendente cifra de 3,9 billones de rublos desde 2022. En los últimos doce meses, el valor de los activos confiscados se ha triplicado, lo que pone de relieve las dimensiones alarmantes de esta evolución. Entre las empresas afectadas se encuentran nombres destacados como la cervecera danesa Carlsberg y el gigante alimentario francés Danone. Sin embargo, no sólo las empresas occidentales son el objetivo de estas medidas; Las empresas rusas, como el concesionario de automóviles Rolf, nacionalizado en febrero de 2024, también están siendo expropiadas cada vez más.
Estas expropiaciones a menudo se llevan a cabo bajo el pretexto de corrupción, problemas de privatización o extremismo generalizado. Por ejemplo, se inició un procedimiento de confiscación contra la empresa minera Yuzhuralzoloto. El director ejecutivo Konstantin Strukov enfrenta acusaciones mientras ocupa un cargo público. Según el economista Andrei Yakovlev, la expropiación podría representar un riesgo enorme para la estabilidad económica: estima que "al menos la mitad de todos los empresarios regionales podrían enfrentarse a la expropiación".
Impacto económico
Las crecientes expropiaciones tienen como objetivo ayudar al gobierno a crear nuevas fuentes de ingresos. 132 mil millones de rublos ya han ingresado al presupuesto estatal a través de la venta de bienes inmuebles. Pero si bien estas medidas podrían fortalecer las finanzas públicas en el corto plazo, los expertos advierten que debilitan significativamente la resiliencia del sector privado. Se teme que estos acontecimientos puedan causar daños a largo plazo a toda la economía rusa.
Un informe de la UE también sugiere que la economía rusa está en peor situación de lo que retrata el gobierno. Mientras que el gobierno espera un crecimiento económico del 2,5 por ciento, los analistas económicos sólo predicen un crecimiento del 1,5 por ciento. Los jefes de las empresas ya han elaborado proyectos de ley a través de un grupo de presión para proteger los derechos de los propietarios y eliminar la inseguridad jurídica durante esta fase crítica.
El presidente Vladimir Putin también respondió a estos acontecimientos, rechazando las preocupaciones sobre las nacionalizaciones en junio de 2025 y defendiendo una de las expropiaciones más recientes. La estrategia del Kremlin, que se centra en empresas de propiedad extranjera y en aquellas que apoyan a Ucrania, es vista por los expertos como arriesgada, especialmente teniendo en cuenta la ruptura de los vínculos con socios occidentales y la fuga de muchas empresas del mercado ruso.
En conclusión, la implementación de estas expropiaciones indica una evolución alarmante en el sector económico ruso. El impacto podría ser de gran alcance y crear un entorno económico cambiante en el que tanto los inversores extranjeros como los empresarios locales temen por sus medios de vida. Si bien el Kremlin se concentra en una estrategia agresiva, el daño potencial a largo plazo ya se está sintiendo.