El gobierno incumple sus promesas electorales: ¡el impuesto a la electricidad sigue siendo alto!
El gobierno incumple las promesas electorales sobre el impuesto a la electricidad, poniendo en peligro las empresas y la credibilidad. Voces críticas fuertes.
El gobierno incumple sus promesas electorales: ¡el impuesto a la electricidad sigue siendo alto!
El gobierno federal está bajo una presión considerable después de no cumplir una promesa electoral clave sobre los impuestos a la electricidad. En lugar de una reducción integral del impuesto sobre la electricidad, como se prometió en el acuerdo de coalición, el gobierno solo planea subsidios específicos para sectores seleccionados, en particular la industria, así como la agricultura y la silvicultura, a partir del 1 de enero de 2026. Esto genera críticas masivas, incluso dentro de nuestras propias filas. El primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst (CDU), teme que esto suponga una violación del acuerdo de coalición. Semejante promesa era un objetivo clave de política económica de la CDU y la CSU.
Inicialmente se prometió un alivio permanente de cinco centavos por kilovatio hora. Esta decisión afecta duramente a las empresas que sufren una enorme presión debido a las desventajas geográficas. Según el presidente de la Cámara de Comercio e Industria (IHK), Reinhold Braun, la seguridad en la planificación es esencial para las industrias que consumen mucha energía. Sin un alivio apreciable, existe el riesgo de sufrir desventajas competitivas, deslocalizaciones de producción y pérdida de empleos cualificados.
Críticas y exigencias de las empresas
Las medianas empresas de los sectores de viajes y hostelería, así como de los sectores cualificados, se ven especialmente afectadas. Estos sectores ya están luchando con las consecuencias del coronavirus y la inflación. La ministra de Economía, Katherina Reiche (CDU), y un portavoz del canciller Friedrich Merz (CDU), se refieren a limitaciones presupuestarias. El gobierno argumenta que los consumidores podrían verse aliviados en otros aspectos, por ejemplo, suprimiendo el impuesto sobre el almacenamiento de gas y reduciendo las tarifas de red. Sin embargo, no se puede descartar una reducción posterior del impuesto sobre la electricidad para los consumidores.
Hay una gran decepción en la economía. El presidente de la asociación industrial, Alexander von Preen, advierte de una pérdida de confianza que podría tener efectos negativos en las empresas. La Asociación Central de Artesanos Alemanes y la Cámara Alemana de Industria y Comercio también expresan su descontento con las medidas previstas, que podrían aumentar no sólo las cargas comerciales sino también las domésticas privadas. Los centros de asesoramiento al consumidor advierten que los hogares alemanes ya pagan los precios de la electricidad más altos de Europa.
Outlook y pruebas adicionales
Los políticos sindicales piden un alivio integral y quisieran reexaminar la reducción del impuesto sobre la electricidad para todos en el proceso parlamentario. El experto económico del SPD, Sebastian Roloff, rechaza las acusaciones de que el Ministro de Finanzas haya incumplido su palabra, pero es partidario de reexaminar los planes. Un informe de la UE también sugiere posibles ahorros anuales de hasta 300 millones de euros si el precio mayorista uniforme fuera reemplazado por zonas de precios de la electricidad.
Estos acontecimientos ponen cada vez más en duda la credibilidad del gobierno federal en la política económica. Las condiciones favorables a la inversión no parecen ser una prioridad en este momento, mientras que se prefieren programas suntivos que aseguren votos a corto plazo. Según las críticas de las empresas, difícilmente se puede lograr un cambio económico objetivo sin unos costes energéticos bajos, desgravaciones fiscales y seguridad de las inversiones. El futuro de la industria alemana depende cada vez más de la respuesta del gobierno a estas preocupaciones legítimas.